Pasos para reclamar:
Contacto con la entidad financiera.
Presentación de la demanda en los juzgados.
Acuerdo con la entidad o ir a juicio.
Pasos a seguir para la cancelación y reclamación de una tarjeta revolving.
Aunque cada caso es particular, hay una especie de proceso estándar a la hora de pedir la cancelación y reclamar la devolución del dinero de una tarjeta revolving.
No vamos a desgranar cuánto dinero puedes recuperar de la tarjeta revolving, porque esa cuestión merece un análisis a fondo y por separado. Sin embargo, sí que vamos a repasar todo el procedimiento a seguir.
Desde la apertura de la vía extrajudicial contactando con la empresa hasta que se dicte sentencia para recuperar el dinero pagado de más en intereses abusivos. Esto es todo lo que necesitas saber sobre cómo reclamar y cancelar una tarjeta revolving.
El primer paso es muy claro y sencillo. El prestatario que desee cancelar su tarjeta revolving debe contactar con el servicio de atención al cliente y seguir el proceso que el equipo le indique en dicho caso.
Por lo general, es necesario el envío de un modelo de carta en el que se solicite la anulación del contrato para la tarjeta o el crédito revolving. Además de eso, se debe acompañar, normalmente, de una copia del contrato firmado en su momento, junto con un registro de todos los movimientos realizados con la tarjeta.
Una vez enviada la petición, se debe otorgar un tiempo de espera prudencial de dos meses, ya que es el plazo de respuesta establecido para estas situaciones.
Si la entidad responde con una negativa, algo que suele suceder principalmente a la hora de reclamar el dinero de vuelta, entonces se debe proceder con una demanda en los juzgados.
En caso de que la entidad responda positivamente, es totalmente aconsejable contar con los servicios de un abogado especializado en revolving, como nuestro equipo de Canarias, para que proceda. Es habitual que se intente llegar a un acuerdo y que la entidad busque su beneficio en detrimento de las condiciones del prestatario.
Aun así, generalmente hay que proceder con demanda para conseguir los resultados deseados. Por otra parte, es tremendamente aconsejable empezar este paso con el asesoramiento de un gestor o un abogado, ya que es la mejor forma de acelerar todo el proceso y de conseguir respuesta en menos tiempo.
Antes de poder llegar a este punto, es imprescindible que se haya agotado por completo la vía extrajudicial, más conocida como vía amistosa. Es algo bastante frecuente si nos atenemos a los casos registrados hasta el momento, ya que las financieras suelen rechazar la solicitud de devolución del dinero.
Aun así, si logra acordarse algo tras el envío de la carta y el contacto con el servicio de atención, no es necesario llegar a este paso.
¿Qué sucede a la hora de presentar la demanda? En primer lugar, que debe hacerse en el Juzgado de Primera Instancia, encargado de este tipo de gestiones.
Para proceder, se debe presentar un documento estándar para proceder, además de la información relacionada con el contrato. Es interesante destacar que el prestatario puede demandar incluso si sigue teniendo una deuda con la entidad financiera.
De hecho, aunque lo habitual es que se proceda con la denuncia para reclamar el dinero cuando el TAE supera el 20%, cifra más o menos estandarizada como baremo para las reclamaciones, también se puede proceder cuando el TAE es inferior a este.
La clave está en las condiciones del contrato de la tarjeta revolving, que son las que se tienen en cuenta a la hora de aplicar la Ley de Usura. Y es que, en ocasiones, basta con que haya mala intención o abuso del desconocimiento del cliente por parte de la financiera para proceder.
Puesta la demanda, lo siguiente es esperar a la contestación por parte de los tribunales. Generalmente, suele aceptarse para dar paso a la audiencia previa al juicio. Este es el paso final, y en el que se determina si se puede reclamar y recibir el dinero de vuelta o no.
Para eso, se emite una sentencia al finalizar el juicio con la que se establecen las condiciones que deben cumplir ambas partes. El resultado, en caso de usura, suele ser la devolución de todos los intereses pagados de más, además de la anulación del contrato de las tarjetas.
Asimismo, en caso de que el prestatario todavía tenga deudas con la entidad, solo deberá abonar la parte correspondiente al dinero solicitado. Ni un céntimo más.
A tener en cuenta
Además de que la financiera no responda o, simplemente, se niegue en rotundo (cosa que lleva a la demanda y al juicio), también pueden darse casos en los que el Juzgado de Primera Instancia desestime la demanda y anule todos los pasos posteriores.
En estos casos, lo que se debe hacer es volver a demandar, exigiendo un mejor análisis del caso, de las condiciones del contrato y de las consecuencias de la tarjeta revolving. Asimismo, también se puede repetir la toma de contacto con la entidad para reabrir la vía amistosa.
En definitiva, en caso de que surjan problemas que desestimen el procedimiento, se debe repetir desde el primer momento. E insistimos, es más fácil y con mejores resultados si se cuenta con profesionales asesorando.
¿Puedo hacerlo por mi cuenta?.
Es posible realizar todo el proceso por cuenta propia, sin asesoramiento externo, o al menos la parte de la vía amistosa.
Cualquier persona puede reclamar la cancelación de su tarjeta revolving siguiendo el proceso habitual para estos casos. Sin embargo, los plazos de espera se dilatan mucho más y también es más probable que el acuerdo final sea menos beneficioso para la parte prestataria.
Asimismo, a la hora de proceder con la demanda para reclamar el dinero de vuelta en los juzgados, es fundamental contar con los servicios de un abogado. Para estudiar el caso, para organizar bien la documentación y para que la sentencia sea favorable, necesitas que un experto actúe.
¿Por qué reclamar?
Solucionar tu problema con tarjetas revolving en Canarias.
Es una pregunta con una respuesta muy clara. Si acudes a un abogado para solucionar problemas con tarjetas revolving en Canarias es porque quieres recuperar tu dinero. Y esa es la clave de todo.
Condiciones y cláusulas abusivas.
La principal razón por la que reclamar estas tarjetas es porque sus usuarios han estado sujetos a unas condiciones y cláusulas abusivas. Tanto es así, que en los últimos años se han disparado los casos de reclamaciones e incluso demandas por culpa de los abusos de las revolving.
Intereses adecuados y comedidos.
La ley dicta que se deben seguir unos porcentajes de intereses adecuados y comedidos. No obstante, estas tarjetas suelen sobrepasarse, llegando a alcanzar en ocasiones intereses de hasta el 30%. Algo que se suma también a comisiones por gestión, contrataciones de seguros y las renovaciones de crédito.
Indefensión del consumidor.
Son situaciones que dejan indefenso al consumidor, que además suele enfrentarse a una entidad que hace lo posible por cobrar hasta el último céntimo de un servicio que sabe que es injusto.
Te pertenece y que te mereces.
Por todo eso y, sobre todo, porque es algo que te pertenece y que te mereces. Por eso es por lo que hay que reclamar todo lo posible cuando hay problemas con una tarjeta revolving. Son un producto financiero peligroso para el usuario.
